Vicente "Tata" Tangorra

Para nuestro querido papá, de María Elena Tu sonrisa sigue iluminando nuestros recuerdos, como ese sol tibio que acaricia el alma en los días tranquilos. Fuiste nuestro ejemplo de ternura, fortaleza y alegría. Nos enseñaste que la vida se honra con trabajo, con risas sinceras, y con el amor que se da sin medida. Hoy, aunque tus pasos ya no resuenan en la casa, tu presencia vive en cada rincón de nuestro corazón. En cada gesto tuyo había una lección, y en cada abrazo, un refugio. Gracias por ser nuestro faro, por tu mirada sabia, por tu forma única de hacernos sentir protegidos. Te recordamos con amor eterno, papá. Tu luz no se apaga. Tu legado vive en nosotros. Papá siempre estarás en mi corazón!!!